Ciencia y Arte

                Hacer ciencia es hacer arte. Por la dedicación, por el empeño, por el trabajo minucioso, por el amor a lo realizado. La vida sin arte es monótona y descolorida, la ciencia sin arte es puro tecnicismo sin valor ni identidad. Esa línea imaginaria que divide la creatividad, como si la ciencia no tuviera nada de azar y riesgo, como si el arte no tuviera leyes y razón.
                Entiendo que plantear estas dos cosas por separado solo estereotipa las personas -que nacieron íntegras con sus dos hemisferios cerebrales coordinados- deshumanizando la ciencia y desvalorizando el arte. Solo sirve para establecer fronteras que van en desmedro de la didáctica de la ciencia.
                 Juego, ciencia y arte. Como cosas que se unen, se potencian y se vuelven a separar para su estudio. Como conocimientos complementarios y nunca dicotómicos. Como estrategia para comprender que el mundo es tan hermoso como para pasar la vida estudiándolo.